Las dos torres
gemelas, integrando nuestra sombra.
Partiendo de
una percepción holística, en la cual todo está unido y conectado, que todo lo
que vemos y juzgamos fuera es lo que nosotros somos y no reconocemos porque
sabemos que no hay nada externo a uno mismo, todo lo que se planta frente a uno
es creación de cada cual y que eso que es observado a nivel cuántico no es más
que un fractal, una extensión de uno mismo.
Cuando nos
enteramos que el sonoro 11 de Septiembre del 2001 y las torres gemelas de Nueva
York habían sido derribadas de forma controlada por los que en aquel momento
serían señores del capitalismo, la frustración, rabia, impotencia e ira que en
muchos se despertó nos llevó a aventurarnos en el viaje de la sombra del mundo
y a tomar consciencia de que lo que estamos viviendo como realidad, está
totalmente condicionada y manipulada.
Hasta ahí
bien pudimos comprobar que una gran “elite de iluminados perversos (illuminati,
nwo, etc.)” estaban detrás de todo esta oscuridad ejecutándola.
Ahora,
gracias a todo eso y el proceso de transformación interior que implica la toma
de consciencia, entendemos que como no hay nada externo a uno mismo, que todo
lo que vemos delante es una proyección de nuestro mundo interior y que como
bien se sabe ya que lo que percibimos con los sentidos “normales” es un espejo
donde nos podemos mirar, podemos hacer la siguiente expiación:
Eran de las
más altas del mundo, una gran obra de ingeniería, albergaban en ellas multitud
de infraestructura empresarial y eran claro motivo de orgullo de las
capacidades intelectuales del hombre. Por ello podemos entender que significaba
el poder del ego colectivo y una creación física del mismo. Al mismo tiempo
juzgamos a los ejecutores de su demolición como los más malos mundiales a
quienes había que desenmascarar y poner en tela de juicio (estoy siendo
políticamente educado a la hora de expresar) y por lo tanto ahora entendemos
que estábamos viendo a nuestro peor ogro que llevamos dentro, que aún no
habíamos desenmascarado conscientemente y no se había integrado como parte de
uno mismo. El univero no está loco y por lo tanto no permite locuras, pues no
entiende ese concepto, solo los hombres podemos creer que el otro está loco
cuando no entendemos porque y para qué.
Después de
años de mal sabor de boca y múltiples sintomatologías creadas por este estado
de “auto-sabotaje” buscando y haciendo todo lo posible de que lo que hay en el
mundo cambiase, tomamos consciencia inocente de que TODO aquello que no nos
había gustado en el pasado del UNIVERSO, son las partes de nuestra sombra que
tenemos por integrar en nuestra consciencia. Entendemos que todo es perfecto
tal y como es y que es la única manera de adentrarse en otro paradigma de
percepción de la realidad.
Reescribiendo
la percepción de lo sucedido en Nueva York:
Ahora resulta
que esos iluminati, que somos nosotros, no son tan malos como pensábamos, pues
gracias a su papel de “verdugos” han ejecutado un protocolo esencial para el
desarrollo de la humanidad.
El mensaje es
el siguiente:
Humanidad, ha
llegado el momento de derribar las mas altas torres que moran en nuestro
interior gobernadas y creadas por el ego, como muestra de ejemplo nosotros lo hacemos
primero. Vosotros sois los únicos que estáis conspirando en vuestra contra haciendo
juicios de valor y os sometéis los unos a los otros con vuestros actos
egocéntricos. Cuando lo logréis, la verdadera realidad saldrá a la luz
(recordad que el inicio del despertar
colectivo fue trascendental cuando cayeron las torres).
Alguno puede
pensar, ¿pero y porque no nos lo dijeron por la tele, porque no nos educan para
esto? Y la respuesta es: Un hijo de dios adquiere la sabiduría mediante su
propia iluminación, nadie puede enseñar nada, porque todo ya en todos vive y
para aprender algo, solo hay de recordar, solo hay de recorrer los bastos
caminos del mundo y eso significa también recorrer los más oscuros lugares.
Auto
expiación.
No hace falta
llevar acabo grandes hazañas ni especiales disciplinas para conocerse a uno
mismo, solo hay que observar la forma en la cual se percibe el mundo y cuales
son las emociones qué despierta en el interior de la persona, pues todo lo que
te encuentres, es lo que tu eres, y lo eres porque lo puedes ser ya que todos
somos uno, y el “perdón” a ti mismo conscientemente de tus peores “demonios” es
la liberación y el cambio que esperas del mundo.
Y para
liberar un poco más, en realidad, nadie es nada de lo que se cree o le parece,
pues todo eso, se lo inventa el ego, y como no es muy cachondo, se lo toma en
serio. En realidad, todo y nada, bueno y malo, feo y guapo, calor y frío, todos
son percepciones abstractas del observador que se identifica como algo externo
y su ego las proyecta de forma determinada en base a las creencias para poder
existir y tener un sentido biológico, entiéndase por esto que el ego no es ni
bueno ni malo, cumple la función de intermediario de tu percepción dual, sin el
no habría historia que ver ni que contar, por lo cual, lo que necesita, es un
buen hogar donde vivir, donde el amor reine por doquier y así poder vivir todos
una vida digna en un nuevo paradigma.
Todo lo que
has sentido al leer, es lo que tu eres, descúbrete a ti mismo pues nadie lo
hará por ti, pero porfavor, no me creas, experimentaló!
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