sábado, 28 de marzo de 2009

Armonizadores de campos electromagnéticos


Transformadores de orgonite
Estos aparatos denominados orgonites han sido creados para contrarestar los efectos de la contaminación electromagnética que a día de hoy sabemos que son fuertes amenazas para la vida, puesto que pasamos grandes periodos de tiempo expuestos, pues los causantes más comunes de esta contaminación son la mayoría de los electrodomésticos, televisiones, pantallas de ordenador, radio despertadores, teléfonos moviles, sistemas wifi, y toda la gran cantidad de cables y tendidos de alta tensión que entrecruzan las ciudades sin olvidar las potentes antenas y repetidores de telecomunicaciones que cada día se van instalando y tantos daños estan causando a miles de afectados.
Sus principales componentes son aluminio, resina de poliester, y cristales de cuarzo.
Nosotros los fabricamos con cuarzos encontrados por nosotros totalmente formados y cristalizados (pincha la imagen) y no necesitamos recargarlos pues están al máximo de energía.
Todos los cuarzos son testados con radiestesia, al igual que los armonizadores una vez fabricados para verificar su correcto funcionamiento y garantizar su efectividad.
Los dispositivos absorven la energía perjudiacial(DOR) y la transforman en energía de vida.

Alteraciones producidas por las radiaciones electromagnéticas

La contaminación electromagnética es tan omnipresente en nuestra sociedad que incluso se ha acuñado ya el término "estrés electromagnético", que agrupa patologías de muy diversa índole, que a simple vista parecen no relacionarse entre sí . Algunas de las anomalías causadas por las radiaciones aparecen sólo en aquellos casos de exposición a campos intensos pero otras, por el contrario, pueden ser provocadas por instalaciones de poca o muy poca potencia.

Sus efectos se traducen en depresión, irritabilidad y desequilibrios emocionales, así como disfunciones del sistema inmunológico, lo que nos hace más vulnerables a las enfermedades. Aunque por lo general no nos afecte de forma inmediata, sus efectos biológicos son acumulativos, deteriorando paulatinamente la calidad de vida. Aunque en niños, ancianos, embarazadas o personas enfermas los efectos perniciosos de la contaminación electromagnética pueden manifestarse a corto plazo. Los dos órganos más afectados por los campos electromagnéticos externos son el corazón y el cerebro, al funcionar ambos por impulsos eléctricos.

Principales alteraciones que producen a todas las personas, en mayor o menor grado:
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga matinal
  • Depresión
  • Incremento del stress
  • Irritabilidad y alteraciones del comportamiento (agresividad).
  • Alteraciones del sueño, insomnio.
  • Perdida de memoria, retardo en la toma de decisiones, mente en blanco
  • Palpitaciones y vertigos, ansiedad
  • Astenia (pérdida de vitalidad).
  • Disminución de la actividad sexual.
  • Pérdida del apetito.
  • Alteraciones cardiovasculares.
  • Alteraciones en el ciclo menstrual.
  • Opacidad del cristalino, lesiones de la retina, del epitelio y del estroma.
  • Alteraciones en el córnea.
  • Alteración de la espermatogenesis.
  • Alteraciones endocrinas.
  • Alteración del sistema sanguíneo y de la inmunocompetencia.
  • Aumento del riesgo de leucemia.
  • Aberraciones cromosomáticas.
  • Alteración de los mecanismos celulares e infracelulares.
  • Abortos y malformaciones durante la gestación.
Estos efectos están en relación con la potencia de emisión recibida y con la duración de dicha exposición.

El orgón y la contaminación electromagnética

En el mundo de la tecnología, caracterizado por la presencia cotidiana de innumerables aparatos que transmiten toda clase de radiaciones electromagnéticas perjudiciales para la salud, algo tan simple como un generador de orgón neutraliza sus efectos.

Por regla general, se habla muy poco de la contaminación electromagnética, sin embargo, está ahí y cada día afecta a más personas. Como resultado de numerosas investigaciones, entre ellas las de AURORE (Asociación para el uso racional de las ondas electromagnéticas) y las de la OMS (Organización mundial de la salud) se han reconocido las perturbaciones y síntomas que se derivan del síndrome de las frecuencias y de las hiperfrecuencias.

La contaminación electromagnética, al igual que la radioactividad, tiene un gran inconveniente: no somos capaces de apreciarla a través de nuestros sentidos, ni siquiera cuando se trata de grandes cantidades, porque no se ve, no se huele, no se oye, no tiene sabor y es materialmente impalpable. Sin embargo, supone un importante peligro para nuestra salud.

Resultan igual de peligrosas las frecuencias bajas que las altas, las de gran intensidad y las de pequeña intensidad, las microondas y las hiperfrecuencias. Para quienes sufren sus efectos es recomendable indicarles el uso de generadores de orgón.

Distintos aparatos, tanto en el hogar como en la oficina pueden estar afectando la salud de quienes cotidianamente resultan expuestos a sus radiaciones electromagnéticas. La contaminación electromágnetica puedes proceder de muy diversas fuentes:


  • Antenas de telefonía móvil
  • Torres y líneas de alta tensión
  • Transformadores eléctricos
  • Instalaciones eléctricas defectuosas en la viviendas (sin tomas de tierra o con conducciones mal aisladas o sobresaturadas)
  • Antenas
  • Repetidores de TV
  • Despertadores eléctricos
  • Televisores y consolas de videojuegos.
  • Ordenadores
  • Microondas
  • Electrodomésticos y equipos motrices de trabajo.
  • Ventiladores, calefactores, aire acondicionado, etc.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que los campos electromagnéticos constituyen un factor cancerígeno del tipo 2B.

Cuando estamos en reposo somos más vulnerables a las radiaciones electromagnéticas (nuestro sistema inmunológico está desactivado), siendo de suma importancia reducir al mínimo las radiaciones electromagnéticas en nuestros lugares de trabajo y en el dormitorio. La radiación electromagnética atraviesa las paredes, por lo que el único resguardo es mantener una distancia adecuada.
Otro de los efectos perniciosos de la contaminación electromagnética es que inhibe la producción de la hormona melatonina, denominada hormona de la oscuridad, dado que sólo se produce durante la noche mientras dormimos. La melatonina es uno de los antioxidantes más poderosos que se conocen, y juega un papel fundamental en la prevención de numerosos cánceres. Los estudios realizados concluyen que las personas invidentes, al tener niveles más elevados de melatonina, tienen un riesgo menor de contraer cáncer.

La melatonina es más efectiva en la eliminación de los radicales libres que la vitamina E o el ácido ascórbico (vitamina C) de los que tanto se oye hablar. La disminución en la producción de melatonina puede producir a su vez el descenso de la serotonina, característico de la depresión. Otra de las funciones de la melatonina es protegernos contra el envejecimiento.

Según las recomendaciones de Salzburgo, las de mayor reconocimiento internacional, la máxima exposición admisible a la radiación electromagnética correspondería a 0,1 microwatios/cm2. Sin embargo, en España el límite se encuentra en 450 microwatios/cm2 (aunque en algunas comunidades autónomas como Cataluña, Castilla La Mancha o Navarra los límites son inferiores), superando 1.400 veces lo establecido en otros países de nuestro entorno.

Aplicación del orgonite sobre los campos electromagnéticos

Los armonizadores tienen un radio de acción difernetes según los modelos que van desde los de uso pegado al cuerpo hasta los que abarcan un radio de 8 a 10 metros, pueden fabricarse dispositivos peronalizados o más potentes. Lo más sencillo es colocarlo cerca de los emisores de el (dor) y sobre todo si hay alguna sospecha o se sabe que los dormitorios están afectados, cerca del cabecero de la cama es un lugar ideal para disfrutar de los beneficios de la energia portadora de vida.


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